Cientos de voluntarios destinarán parte de su tiempo para poner manos a la obra y ayudar a limpiar distintas playas del país (y del mundo), en el marco del Día Internacional de la Limpieza de Playas que se lleva a cabo cada 28 de septiembre. Colillas de cigarrillos, bolsas y envases plásticos, además de desechos de todo tipo, se acumulan diariamente en las costas del mundo, afectando toda la biodiversidad del planeta.
A propósito de esta fecha, en la que aplaudimos a los voluntarios que se motivan por hacer algo al respecto, quisimos poner sobre el tapete los microplásticos. ¿Has escuchado hablar sobre éstos?
Por diversas razones -aunque todo radica en una carente e irresponsable gestión de residuos- los plásticos de todo tipo están llegando al mar, esparciéndose con las corrientes. Según se indica en un estudio de Greenpeace, se estima que hay 50 trillones de fragmentos de desechos plásticos flotando en el mar. Los microplásticos son aquellos de tamaño menor a 5 mm de longitud o diámetro. ¿Qué pasa con estas pequeñas partículas de plásticos que se degradan en el mar? Afectan directamente a la fauna marina.
Hace pocos meses se dio a conocer la noticia de un estudio que por primera vez detectaba microplásticos en la centolla magallánica. Y aunque los efectos humanos de su consumo no son claros, podría ser que la toxicidad de esos plásticos se transmita también.
Playas de plástico
Hace un par de días parte de nuestro equipo tuvo la fortuna de conocer Honolulu, en Hawaii. Un lugar de playas paradisiacas, pero que –lamentablemente- no se salvan de estar contaminadas de plásticos (tal como se documentó en las fotos). Las recolectamos y trajimos gran parte de estos microplásticos, para ver si podemos hacer algo con ello.
Evitemos que nuestras playas se conviertan en vertederos. No dejemos que la fauna marina conviva con nuestros desperdicios. No es justo ni sustentable para el planeta que todos habitamos. ¿Se suman también a esta cruzada?