Conversamos con Agustín y Alejandra de @vayaconsumismo, quienes nos ayudaron a derribar algunos mitos urbanos del reciclaje que muchas veces están instalados como ideas en el inconsciente colectivo. Esto te puede servir para aclarar ideas y para tener argumentos sólidos a la hora de sacar a flamear la bandera sobre el reciclaje. ¡Toma nota!
- Reciclar no es importante. Muy poca gente recicla por tanto no genera un impacto.
“Si todos pensáramos así no llegaríamos a ninguna parte y no se recuperarían materiales que todavía tienen valor y una vida útil por delante. Lo que sí, es importante destacar o recordar, que podemos aplicar muchas estrategias antes que Reciclar, siendo las más importantes aquellas estrategias preventivas: rechazar y reducir todo lo que podamos. Esto seguido por aquellas que nos permiten alargar la vida útil de nuestros productos: reparar y reutilizar. Por último todos tenemos que hacernos cargo de nuestros residuos, reciclar y compostar lo que podamos.
- Reciclar no tiene sentido porque todos los residuos terminan en el vertedero.
“Es responsabilidad nuestra, cuestionarnos y averiguar dónde van, o qué se hace con los residuos que llevamos al punto limpio; o, en el caso de que una empresa nos haga ésta gestión, pedirles un certificado de destino final. Reciclar tiene sentido, es un muy buen punto de partida, pero no podemos quedarnos sólo con esa estrategia. En la misma línea es importante desmitificar la idea de que todos los residuos retirados por camiones especializados, luego es mezclan con la basura no clasificada. Existen muchas empresas serias que hacen una buena gestión del reciclaje y la llevan al lugar que corresponde. De todas formas es importante ser activos, al exigir cada vez mejores estándares en el manejo de los residuos por parte de los distintos municipios, así como también ser activos en la búsqueda de alternativas para aquellos elementos que no se pueden reciclar o que aún no existe un lugar donde hacerlo”.
- Las bolsas biodegradables no contaminan.
“Algo es biodegradable cuando algo vivo como bacterias u hongos lo pueden degradar. Existen bolsas biodegradables fabricadas con materiales en base a plantas como el maíz, sin embargo se requieren ciertas condiciones para que puedan descomponerse (en nutrientes y biomasa), contacto con agua, aire y luz solar. Sin embargo, para fabricarlas se requiere igual o más energía que las bolsas convencionales. Tenemos que preocuparnos del ciclo de producción y de vida de esa bolsa. Todos los recursos, energía, mano de obra y transporte utilizados en la fabricación y comercialización, y lo más importante ¿Es necesario su uso? y de ser así… ¿cuánto tiempo la usamos y cómo? Por lo mismo, nosotros incentivamos y promovemos evitar las bolsas que no sean necesarias y andar siempre con una bolsa reutilizable y regalona que podamos usar muchos años e innumerables veces”.
- El transporte de material reciclado causa más contaminación.
“Para realizar cualquier proceso tanto productivo como de reciclaje se requiere energía, y en la medida en que esa energía utilizada provenga de fuentes no renovables o de combustibles fósiles se producirá contaminación, gases de efecto invernadero y polución. Es por esto que la solución que debe buscarse debe ser integral y no considerar reciclar por reciclar; sino, políticas de distribución y transporte amigables con el medio ambiente, exigencia de altos estándares productivos y de producción limpia tanto medioambientalmente como socialmente (huella de esclavitud). Asimismo, el reciclaje nace y es producto de mitigación de una industria devastadora que no ha pensado en el diseño de sus productos sin la generación de tantos residuos que luego deban ser reciclados. Es hora de que empecemos a rediseñar los productos pensando en un eco diseño que nos permita reciclar y/o compostarlo una vez que termine su vida útil. De la mano, es clave tener centros de reciclaje a lo largo del país y no de manera centralizada, para acortar la distancia de traslado y reducir la huella generada en ellos”.